Los causantes de nuestra debacle económica

16.09.2019 10:12
 
El primer gobernador civil que nos endilgaron a la cañona los Estados Unidos en el 1900, fue el político y empresario Charles H. Allen.

Este llegó a Puerto Rico para reestructurar el país y en muy poco tiempo, hizo lo que le interesaba hacer, acumular tierras productivas para producir azúcar.

Entonces devaluó el peso español en un 40% e impuso el dólar como moneda; congeló el sistema de crédito local, obligando a los productores a endeudarse a tasas usureras con el American Colonial Bank (nombre sugestivo); e impuso el modelo de producción de la plantación cañera como único cultivo.

Así pudo comprar miles de cuerdas a precios de remate y se convirtió en el “barón del azúcar en el mundo” y presidente de la American Sugar Refining Company, que controlaba el 98% de la producción de azúcar refinada en los Estados Unidos.

Su empresa sigue cosechando aquellos frutos bajo el nombre de azúcar Dominó, sugestivo también, ¿no les parece?

Bajo el esquema de producción cañera que impulsó Allen en Puerto Rico, los trabajadores y sus familias no podían vivir en las nuevas plantaciones, ni tenían acceso a tierra para sembrar para autoconsumo.

Eran contratados por jornal y vivían aglomerados en galpones, sin sus familias, que pasaron a formar los arrabales de las periferias de los pueblos y ciudades.

Ello trastocó notablemente la vida cotidiana y la estructura familiar, así como los vínculos comunitarios, generando problemas que duran hasta nuestros días. Los capitalistas estadounidenses pudieron comprar tierras y propiedades a precios y condiciones muy favorables, empobreciendo a los productores locales y a la clase trabajadora.

Se bloqueó así la posibilidad de que pudiéramos desarrollar una economía propia, basada en nuestras necesidades, capacidades y visión de mundo.

El que ingenuamente crea que el americano vino aquí a dar a manos llenas, y que no tiene culpa de nuestra debacle económica, NADA conoce de nuestra historia.