De cómo me enteré de la muerte del ultimo presidente real y genuino en un salón de cuarto grado en la Eugenio Brac
23.11.2013 15:22
De cómo me enteré de la muerte del ultimo presidente real y genuino en un salón de cuarto grado en la Eugenio Brac
La puerta interior del salón de Mrs. Cruz se abrió, la maestra del salón contiguo, Mrs. López, la llama para decirle algo en privado. No había nada inusual en aquello, los salones de la Eugenio Brac tenían una tercera puerta que daba accseso a los salones que tenían al lado y las maestras en ocasiones se ponían a conversar. Debían ser como las 2:10 PM, era la penúltima clase del día, en aquella época el periodo lectivo terminaba exactamente a las 4:00PM. Nuevamente hace incursion al aula otra de las maestras, que mis viejas neuronas no recuerdan quién era y que se hacía acompañar de la directora Hata Herrero. En esta ocasión lo hacen por una de las puertas principales y continúan la conversación con Mrs. Cruz y Mrs. López muy en secreto. Dos interrupciones en un lapso de menos de tres minutos; ya sospechábamos y sabíamos que algo raro sucedía. Mi timidez de espejuelos gruesos y 9 años me impidió preguntar. Alguien más osado, levanta la mano con respeto y deferencia hacia la maestra y hace la pregunta de rigor luego que se marchan las otras tres profesoras.
_______Mrs. Casita (así le decían cariñosamente a la maestra en cuestión), ¿con pelmiso’ qué es lo qué pasa?
_______ ¡Hirieron al Presidente, parece ser está grave, es muy probable que no sobreviva! fue su contestación.
Aunque parezca difícil creer, escuché en esa sala de clase un 22 de noviembre de 1963, de boca de mis compañeros de 9 y 10 años comentarios y expresiones como:
_____ Fueron los comunistas
______Fueron los rusos…
______Fueron los chinos…
______Fueron los cubanos…
______Si fueron los rusos, tirarán bombas atómicas…
______Habrá una Guerra…
______Diablos y la Base (Roosvelt Roads) que está ahi al lao’
Los chicos de los 60, estaban muy bien informados sobre eventos de geopolítica , ante la ausencia de internet, androides, tabletas y teléfonos inteligentes, los maestros de la época alentaban la lectura de los diarios y frecuentemente visitábamos la biblioteca. Por supuesto que tampoco había “Candy Crush”
John F. Kennedy, trigésimo quinto Presidente de Estados Unidos fue declarado muerto por el equipo médico del Hospital Parkland en Dallas, Texas a la 1:00 PM del 22 de noviembre de 1963. Cuando las maestros trajeron la noticia a nuestro salón de cuarto grado en la Eugenio Brac, ya hacía una hora estaba muerto, su masa encefálica desparramada en el convertible en el que viajaba y en la falda de su esposa Jackie.
Ha sido el magnicidio más controversial de todos los tiempos. Miles de libros se han escrito sobre el tema. La Comisión Warren que investigó el asesinato sostuvo la teoría del tirador solitario, el ex infante de marina Lee Harvey Oswald, como el único asesino, hasta hoy es la versión oficial del establishment.
Los teóricos de la “conspiración apuntan hacia otras y más diversas direcciones”: los asesinos según las diversa teorías, incluyen, la CIA, el FBI, los Jesuitas, la Policía de Dallas y los banqueros de la infame institucion del Banco de la Reserva Federal. Cabe señalar que el 95% de los estadounidenses creen fehacientemente que estamentos del propio gobierno en contubernio con otras organizaciones mataron a Kennedy, son muy pocos los que avalan el informe de la Comisión Warren.
Asesinaron al último de los ”presidentes reales’’; sus sucesores Lyndon B. Johnson, Richard Nixon, Ronald Reagan, Gerald Ford, Bill Clinton, George Bush Sr., George Bush Jr, y Barack Obama han sido marionetas del Gobierno de la Sombra, sin criterio propio alguno, simples asalariados de la corporatocracia bancaria.
Ayer se cumplieron 50 años del suceso, desde entonces el mundo no ha sido el mismo…