Divagaciones sobre lo ‘’religioso ‘’ y el por qué no practico fe religiosa alguna

19.09.2012 09:49

Divagaciones sobre lo ‘’religioso ‘’ y el por qué no practico fe religiosa alguna
 
He estado en la búsqueda de lo espiritual por alrededor de 45 años, mis primeros pasos en esa dirección los di dentro de las doctrinas católicas y espiritistas (mi abuela era espiritista y me llevaba siendo un niño a distintas actividades de esa religión) Ya en la juventud, fui miembro de La Iglesia de los Santos de los Útimos Días y  de congregaciones  evangélicas de corte Pentecostal, como La Verdadera Iglesia de Dios Inc. y el Concilio Bethzaida. Tomé también cursos bíblicos con un Pastor Adventista (Javier), con el que solía practicar baloncesto.  Fue durante mi estadía de cinco años en la congregación Bethzaida, que  comencé a interesarme seriamente en el por qué de la gran cantidad de sectas existentes, todas afirmando ser la iglesia verdadera y acusando a los demás grupos de ser ‘’sectas con espíritus de error’’
 
 
Mi preocupación, curiosidad y espíritu inquisitivo me llevaron a comprar una enorme cantidad de libros de geografía bíblica, homilética (estudio de la composición y la entrega de un sermón o de otro discurso religioso), hermeneútica (interpretar correctamente la Biblia usando el método gramático-historico tomando en cuenta el impacto directo del contexto en el cual se dio la Palabra de Dios) y de exégesis sobre distintos temas como el elemento escatológico (teorías apocalípticas religiosas) en la Biblia, apologías (discurso a favor, una defensa sobre algún tema en específico), etc.
 
 
Fueron diversas las parcelas espirituales y de ilusión bajo las que me cobijé por muchísimos años en esa búsqueda muy personal y legítima de lo espiritual.  Bueno, sin pecar de pedante, durante mi búsqueda me leí El Libro Mormón, La Biblia y la versión Atalaya (version del Nuevo Mundo) El Deseado de Todas las Gentes ( de la profeta del adventismo Helena G. de White), además de El Libro de los Espíritus de Kardec
 
 
No soy ‘’teologo’’ o ‘’experto’’ en materia religiosa, soy mas bien un autodidacta y cuando la vibración de la curiosidad, del preguntar, del analizar aparece, me dedico a realizar investigaciones por cuenta propia.  He podido constatar por experiencia propia, que todas las sectas del cristianismo echan mano a un texto, un dogma, una ‘’visión o revelación,’’ una interpretacion o exégesis de algún pasaje, el cual convierten en la piedra angular y vértebra de su conjunto de creencias.  Por eso nos encontramos a los Mormones bautizándose en los muertos, a los Adventistas promulgando el Sábado como día de reposo, su obsesion con el libro de Daniel y una segunda venida Cristo en forma invisible, Los Testigos de Jehová y su mania con las transfusiones de sangre, El Catolicismo con su pomposo ritual basado en el culto mitraico y autoproclamándose como la iglesia ‘’original,’’ el Espiritismo Kardeciano y Trincadista con  sus sesiones de invocación de espíritus descarnados por medio de ‘’canalizadores o mediums’’, por último el Movimiento Pentecostal’’ y su teología sobre el bautismo de fuego en el Espíritu Santo y el ‘’don de lenguas’’ o glosolalia.
 
 
Otra de las interrogantes que siempre afloraba en mi, era el por qué jamás se hablaba en las Iglesias de los fundadores de los diversos movimientos y facciones cristianas. Tampoco se hablaba de los orígenes de las sectas.  No recuerdo jamás, haber escuchado o estudiado dentro de las sectas cristianas a las que pertenecí, las biografías de Joseph Smith, Guillermo Miller, Charles Taze Rusell, de Los Padres de la Iglesia o de William J. Seymour y  Charles Parham. Era como si no tuviesen importancia alguna o los jerarcas  trataran de esconder algo en las vidas de los fundadores.
 
 
¡Ahí residía mi problema fundamental con el ‘’entra y sale!’’, me ponía a investigar, indagar en revistas, libros, panfletos, tratados y si surgía algo escándoloso, oscuro, o que no pasaba el cedazo del pensamiento crítico en cuanto a los fundadores, o la secta en general,  me marchaba de la Iglesia. Algo que ocurrió en más de una ocasión.
 
 
Personas como yo, siempre terminan igual, se convierten en ateos, practican el agnosticismo ( aquel que declara que la existencia de Dios no puede ser probada o negada, que es imposible conocer si Dios existe o no por medio de data empírica) o crean su propio sistema de creencias basado en una búsqueda muy personal y llegando a conclusiones muy suyas y propias.
 
 
Mi concepción en cuanto a lo espiritual se resume en esta frase, ‘’no estoy con el dios de los hombres, ni con los hombres sin Dios)  Tal vez, la espiritualidad va más allá de la sujeción, manipulación y control al que hemos estados sujetos por milenios.  Puede que lo espiritual esté más cerca de la ciencia que de todas las teologías que se nos enseñan, Es muy probable que las teorías de cuerda, de mecánica cuántica, de universos paralelos, las fuerzas gravitacionales y el electromagnetismo, puedan explicar mejor que la teología los conceptos espirituales. 
 
Qué tal si hay leyes autoejecutables que se manifiestan por el  mero hecho de la intensión,  que usted y yo creamos todo por virtud de nuestras ideas y pensamientos, sin que tenga que mediar nadie, llámese dios o angel.  Qué tal si los llamados ‘’milagros’’ son una manipulación de las energías del éter o punto cero y están a la disponibilidad y alcance de todos siempre y cuando nos dediquemos a despertarlas.  Qué tal si hemos sido engañados a creer que nacemos con una carga de pecado o estamos bajo alguna ley  kármica de la cual solo podemos escapar por medio de salvadores o el repetir una y otra vez existencias en este planeta prisión. Qué tal si lo que en verdad somos es ‘’conciencia infinita’’ y que todo lo demás ‘’el empleo, la profesión, el supuesto éxito a nivel personal’’ es sencillamente la experiencia  de  la que voluntariamente escogimos participar para poder entender quien en realidad somos.. Qué tal si no eres Luis, Rosa, o Juan, que eso es solamente el ego y la máscara con la que pretendes sobrevivir a la prueba auto impuesta. Qué tal si todo lo que vives es el subproducto de cada decisión tomada y nada tiene que ver con los demás.  Que tal si todo es vibración y para alcanzar otras ‘’dimensiones o puertas’’ a lo espiritual, debes cambiar el paradigma religioso en el que vives y así alcanzar nuevos estados de ‘’realidad’’ y conciencia.
 
Está claro que cuando llegas a la tercera edad o muy cerca de los 60 y creías que tenías todas las respuestas a tus interrogantes por alguna extraña alquimia, la vida comienza nuevamente …a cambiarte las preguntas.