El facismo, la corporatocracia y el estado Orweliano ya instalado en Estados Unidos

07.03.2013 18:29
 

 

 

El fascismo, la corporatocracia y el estado Orweliano instalado en Estados Unidos
 
La democracia se define como el sistema de gobierno, en el cual la soberanía del poder reside y está sustentada en el pueblo. Es éste, por medio de elecciones directas o indirectas, quien elige las principales autoridades del país.
 
 Toda esta definición es cosa del pasado. Una corporatocracia de bancos y multibillonarios poseedores de una riqueza que raya en la *obscenidad es la que dicta la pauta de quiénes gobernarán y qué políticas tanto domésticas como externas han de implantarse. Los líderes electos son simples marionetas manejadas a antojo por esta cabal siniestra, satanista y oscura (Obama y todo su gabinete son el ejemplo clásico).
 
*uno de estos, Evelyn de Rotschild tiene una fortuna de 231 mil milones de dólares y su familia en conjunto posee la mitad de la riqueza de todo el planeta
 
 Son las casas acreditadoras ( que son entes fiscalizadores del Banco Mundial, Banco de la Reserva, Banco Central Europeo, etc) como Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch Group, quienes establecen qué estados, naciones o territorios se les puede o no prestar dinero y pasan juicio sobre la solvencia del gobierno en general. Los presidentes, gobernantes y cancilleres nada pueden hacer frente a esta gente todopoderosa. Luego pasan a las naciones y países por una especie de Santa Inquisición Económica en la que los bonos son degradados, y se les obliga a implementar una serie de políticas de austeridad que afectarán los servicios y calidad de vida de los ciudadanos más necesitados. Al estado o país se le empuja y convence en vender lo poco que tenga para pagar sus deudas (lo que ocurrió con nuestro aeropuerto).
 
Desde la creación del Patriot Act en 2001, los derechos de los ciudadanos en E.U, han ido disminuyendo de manera exponencial. Cuando se aprobó la Ley Patriot Act, sólo dos senadores la habían leído y se les dió quince minutos al resto para leer un documento que consta de más de trecientas páginas. Por supuesto que esos dos senadores que la leyeron fueron los únicos en votarle en contra. Esta ley faculta al FBI a invadir la privacidad de nuestras casas, no es necesario que un juez firme una orden de cateo, cualquier agente puede escribir una y lo que se desprenda de ese cateo puede ser utilizado en corte como evidencia inculpatoria. Con ésto, se elimina la Cuarta Enmienda que establece el derecho a la privacidad.
 
El control de esta corporatocracia va más allá del control del aspecto económico, la eliminación en bloque de fondos o la privacidad del ciudadano en Estados Unidos. El mes pasado medios de prensa revelaron un memorando confidencial del Gobierno que reconoce la posibilidad de que ciudadanos norteamericanos sospechosos de terrorismo sean blancos de ataques con aviones teledirigidos en cualquier parte del mundo.
 
Ya podemos imaginar lo que puede pasar al unir estas dos aberrantes políticas; entrarán sin alguna orden, podrán plantar cualquier evidencia en su casa, averiguarán sus estados financieros, libros que lee en las bibliotecas y hasta su récord medico. Los custodios de esta información si revelan al investigado que alguna agencia de seguridad los investiga pueden ser encarcelados hasta por cinco años Todo ésto tal vez mientras esta usted en la iglesia, trabajando o disfrutando de un partido de beisbol. Si pueden conectar algo de esa información con ‘’Al Qaeda, ( que después de todo es un embeleco inventado y financiado por la CIA) un infierno se desatará sobre su vida.
 
 
En Estados Unidos senadores como Ron Paul y Ron Wyden se están enfrentando practicamente solos a esta corporatocracia reinante y que avala el bombardeo en contra de ciudadanos americanos con aviones tipo ‘’drone’’. Presionan con la no confirmación de el Nuevo director de la CIA. (en Pakistan y otras naciones estás medidas de bombardeos con aviones no tripulados han segado la vida de cerca de 4,000 personas)
 
Estados Unidos lejos de ser una democracia, es un estado imperialista, fascista y de corte orweliano. Se acabaron las leyes de balance, peso y contra peso que protegían al ciudadano común contra los excesos de poder del estado. La corporatocracia dicta las pautas económicas en las que miles pierden sus viviendas, empleos y su privacidad antes protegida por la Cuarta Enmienda, borrada de un plumazo en una madrugada oscura. Una lluvia de plomo y fuego puede ser desatada sobre nuestras viviendas en el futuro si se sospecha nos dedicamos a actividades ‘’terroristas.’’
 
 Pensar que un puñado de nuestro coterráneos, se pronunciaban frente al Capitolio en Washington ((haciendo el ridículo) y promulgaban la deseabilidad de anexionarnos a esta nación cuyos líderes violentan los más elementales derechos humanos y civiles de sus ciudadanos particulares. Sólo imagínese lo que nos harán a nosotros, que poseemos un ADN latino, caribeño y mulato de más de cinco siglos. Información mitocondrial que de alguna manera tiende en ocasiones a rebelarse en nuestras entrañas contra todas estas arbitrariedades.