El papel de la prensa en las guerras y por qué la Islamofobia se ha puesto de moda
El papel de la prensa en las guerras y por qué la Islamofobia se ha puesto de moda
Introducción
Los enemigos de Estados Unidos cambian sus tonalidades, colores, idiomas y fisionomías con el transcurso de los años o según la agenda geopolítica de turno. Los norteamericanos han iniciado o entrado en conflictos beligerantes con: españoles, alemanes, japoneses, coreanos, cubanos, iraquíes, iraníes, afganos, paquistaníes, mejicanos, panameños, nicaragüenses, sirios, libios, etc., etc., etc. Siempre ha existido algún enemigo ya sea real o inventado para que las guerras se sigan perpetuando y continúen como parte del lastimoso paisaje de sangre, muerte y miseria que adorna nuestro planeta y a su vez engrosando las arcas del Complejo Militar Industrial Norteamericano. La Prensa siempre ha sido cómplice en estos actos beligerantes.
Guerra Hispanoamericana
En el ocaso del siglo 19, el enemigo a destruir era el ya decadente Imperio Español (la idea era apropiarse de las colonias ultramarinas españolas: Cuba, Puerto Rico, Guam y Filipinas). La prensa amarillista estadounidense liderada por Joseph Pulitzer (el del premio del mismo nombre) y William Randolph Hearst con sus diarios New York World y New York Journal fueron los artífices y creadores de la Guerra Hispanoamericana.
Todos los días a finales de los años novecientos aparecían en los diarios pertenecientes a los magnates periodísticos antes mencionados, notas de carácter inflamatorio para volcar la opinión pública a favor de una guerra contra España.
Hearst envía corresponsales a Cuba, para que relataran las ‘atrocidades españolas en Cuba’. Uno de los corresponsales que también era dibujante, le envía un telegrama que expresaba, “Todo está en calma. No habrá guerra. Quiero volver.” La escueta respuesta de Hearst fue la siguiente: “…Usted suministre las ilustraciones. Yo suministraré la guerra” Y por supuesto, la Guerra llegó, el surco abonado por las historias inventadas de la prensa amarillista fructificó. Después del Hundimiento del Maine en la Bahía de la Habana, EU declara la guerra a España aunque no tuvieran nada que ver con el evento acaecido.
Este es el ejemplo clásico de cómo el Cuarto Poder influye a diario en la percepción del ciudadano de a pie en cuanto a lo que ocurre en derredor suyo, y supedita todo evento sin importar de la clase que sea a su discurso muy acomodaticio y particular.
La prensa jurásica estadounidense es un ministerio de propaganda
Cualquiera puede levantar la apología de que ‘eso fue en siglos pasados y que ahora no es así’; el problema de fondo es que todo sigue igual. La prensa norteamericana sigue inventando, mintiendo, desinformando y su principal razón de ser es avalar y reforzar la agenda de los globalistas satanistas; nada que ver con informar objetivamente lo que ocurre. Después de todo, los mismos que son dueños de los principales diarios, cadenas televisivas y plataformas virtuales, son también accionistas en el mercado de armas y el pingüe negocio de la guerra, además de que controlan gran parte de las decisiones neurálgicas tomadas en el gobierno etc.
Las principales cadenas como CBS, FOX, CNN, ABC, NBC controladas por los sionistas, son sencillamente Ministerios de Propaganda en la mejor tradición de la Alemania Nazi de los años 30 y 40, La famosa frase del alemán Joseph Goebbels de que “Una mentira repetida mil veces eventualmente se convierte en verdad” es lo que vivimos hoy día. Cuando el aparato mediático decide “poner en la cruz algún país, religión o grupo” son inclementes al respecto.
La demonización del Islam
En pleno siglo XXI en todos los medios informativos y plataformas virtuales se desata una feroz campaña que ha demonizado al islamismo a extremos de ridiculez. El discurso ya forma parte del acervo ciudadano, repetido en calles, templos, tertulias, barras y en las salas de nuestros hogares. ‘Son malos, feroces, demonios con turbantes, creen Dios los salvará por morir en sus ataques Yihad, no tienen alma, son fanáticos, entrarán a nuestra sala y arrancarán el arbolito de Navidad con todo y bombillitas. Nosotros somos la nación con monedas que leen en ‘ In God We Trust’ y somos los buenos, no somos fanáticos’ (aunque nuestros antepasados quemaran a los disidentes de nuestra religión del Medioevo en hogueras con leña verde y los despedazaran en el potro de tormento)
Entonces todos a una lanzamos y derramamos nuestro coraje, frustración e impotencia por lo que nos sucede a diario (costo de vida, impuestos, el impago de la deuda, Alejandro o el perro del vecino que se cagó en nuestra marquesina) contra los practicantes de una religión en específico. Ni siquiera nos preguntamos, ¿habrá buenas personas en esos países, con familias, trabajos y con anhelos semejantes a los nuestros? Repitiendo y haciendo parte de nuestra estructura de pensamiento lo que el Satanismo Político quiere que internalicemos y hagamos parte de nuestro mundo interior.
La adoctrinación por medio de los noticieros
El libro sagrado para adoctrinarnos y provocar que nuestra perspectiva del mundo sea una distorsionada, es esa hora diaria en la que observamos algún noticiero televisivo. Esas 240 horas de noticieros al año que subsecuentemente moldearán nuestra realidad y nos dictarán lo que debemos o no creer.
Si los practicantes del Islam son tan perversos y son el epítome de todo lo relacionado a maldad; ¿por qué entonces los Estados Unidos anda del brazo y tiene pactos de tipo económico, amistad y seguridad con un montón de países cuya religión principal es esa. Podemos añadir que existen otros muchos países a los que no se les puede asociar con las ‘Guerras Nuestras de Cada Día’ y que practican la paz y la tolerancia para con otros cultos y religiones. Las religiones son accidentes geográficos, no tienes control del país en el cual nacerás o la religión que vas a profesar. Amén de que las religiones ‘recogen toda suerte de peces’, ¡creo que el aforismo no merece ser explicado!
La prensa ataca al Islam pero no dice que EU hace tratos con diversos países con mayorías musulmanas
Veamos algunos ejemplos de países aliados a Estados Unidos cuya religión principal es el Islam: Arabia Saudita 94% de su población practica el Islam, Emiratos Árabes 76%, Indonesia 55%, Irak 96% (luego de ser sometida con dos guerras que dejaron más de un millón de muertos) Jordania 96%, Quatar 86% Turquía (miembro de la OTAN) 97%, Egipto 94%. La lista es más larga que la de la compra que hago los días 15 y 30 del mes o la de los impuestos que nos ha espetado el gobierno de turno.
Estamos hablando de una religión con alrededor de 2,000 millones de adeptos, la segunda en todo el planeta. Encajonar a todos sus practicantes en la misma categoría de los esbirros de Isis (creados por la CIA y el Pentágono para quedarse con todo el petróleo de Siria y demás países) es un soberano acto de cretinidad y de un desconocimiento craso de cómo se maneja la geopolítica. Ser islamista no es sinónimo o privativo de Isis, Estado Islámico, Siria, Libia Pakistán, Irán o Palestina como la prensa estadounidense pretende hacernos creer. Mientras tanto, algunos repiten como el papagayo lo mismo que ven en la TV, queriendo pasar por iluminados, intelectuales o buscando algún puto reconocimiento.
Cada vez que Estados Unidos quiere apoderarse de las riquezas naturales de algún país, utiliza tácticas como la de atacar la religión del país en cuestión y hacer ver que por la idea religiosa que profesan son merecedores de sus mal llamadas bombas inteligentes, misiles Tomahawks, Tridents, y su aviones drones. Eres musulmán y te disparan con todo, de manera física así como en todos los medios de comunicación masiva… SON MALOS, SON MALOS, SON MALOS, SON MALOS, SON MALOS; te iteran y reiteran la misma mierda hasta la saciedad.
Ver cadenas de noticias americanas nos convierte en esclavos de una ilusión
Creer que por sintonizar CNN, WAPA, TELEMUNDO, UNIVISIÓN, NBC, CBS estaremos mejor informados o educados en relación al acontecer mundial debe ser revisado. Todos esos medios sólo venden humo y espejos, propaganda que vende el producto de mayor exportación de EU ¡La Guerra! Propaganda que perpetúa el que gran parte de la humanidad camine por la vida soñando que está despierto. Hay que procesar la triste realidad de que la información que nos llega está atada a una agenda que tiene como único propósito y fin el cauterizar su conciencia y dar por positivo eventos que son a todas luces execrables, horrendos y de carácter inmoral. Hay cientos de medios alternativos que pueden ser auscultados, si queremos tener una visión un tanto más clara y menos viciada de lo que ahora se propone por el ‘tubo bobo’ de 52 plgs. diagonal.
¡Ahh, profesor Abadía, usted parece ser un islamista y terrorista con toda esa ‘defensa’ a la religión del Profeta! Pendejadas de marca, mayor suelo contestar, soy un libre pensador en el mejor sentido de la palabra y no estoy atado a dogmas o sistema de creencia alguna y no tengo que defender a nadie.