Evangelistas masónicos y política

10.05.2014 14:14

 

“Aquellos que dicen obrar en nombre de Dios son los menos pacificos de la Tierra, como creen percibir voces celestiales tienen oidos sordos para toda palabra de humanidad”.

 

Evangelistas masónicos estadounidenses y política

 

Leí en algún lugar que le hicieron una entrevista a la hija del “evangelisto” norteamericano Billy Graham.  En dicha entrevista al preguntársele cómo era posible que Dios permitiera que un suceso tan terrible aconteciera (el derribo de las Torres Gemelas y los miles de muertos del 9/11), despachó  el asunto expresando que “aunque Dios estaba profundamente triste por los eventos,  la culpa era del ciudadano común por haberle pedido  a Dios el salir del  gobierno, las escuelas y de sus vidas”  Además añadió, la vieja excusa  del fundamentalismo religioso que expresa “que como Dios es un caballero y no obliga a nadie a servirle, simplemente se retiró ” (argumento no válido, cuando sabemos existe un antiquísimo decálogo de reglas impositivas que de no se cumplidas te envían directamente al infierno)  Antropomorfizar al Hacedor de esta manera tan burda, no supone un acto de inteligencia ni de coherencia en la exégesis del suceso, esta explicacion es una muy pueril.

 

Lo que la hija del “evangelisto” no entiende es que si alguien podia aconsejar al autor intelectual de los sucesos, George W. Bush, de que ese genocidio no ocurriese era su hermano  Franklin Graham. Este era el confidente religioso del satanista de Skull and Bones y es bien sabido que  toda la familia Graham  siempre ha tenido nexos con los elitistas de Texas.  Los Bush fueron los que orquestaron toda esa barbarie para comenzar la mal llamada “Guerra contra el terrorismo”. La avaricia por controlar el mercado del opio afgano (que los Talibanes habían logrado reducir con sus políticas y cuyo cultivo aumento en 59% después la guerra), quedarse con el petróleo iraquí y de paso fortalecer el petro dólar, además de delinear un nuevo  mapa geopolítico en la región. Como secuela y sub producto se crearon toda una serie de estructuras gubernamentales y leyes como el Home Land Security, el Patriot Act con el propósito de limitar el derecho a la privacidad del ciudadano contemplado en la Constitución.  Se le dió mayor libertad  a la NSA para que espiara  a Raymundo y to’ el Mundo, creando un puto estado orweliano.  Eso está más que documentado.  Los sucesos ocurren no por culpa “del alejamiento del ciudadano de Dios” y sí por el “power trip” y las mezquinas ansias de poder de los satanistas.  Que encima de todo lo antes mencionado cuentan con el aval y apoyo de “vacas sagradas” del cristianismo como la familia Graham.

 

La familia Graham ha sido asociada generalmente a los Bautistas del Sur que  tienen una historia repugnante en Estados Unidos.  Fue fundada por segregacionistas extremistas para excluir a los negros de sus iglesias y, un siglo más tarde, durante la revolución de los Derechos Humanos de los años 50 y 60 del siglo XX, los Bautistas sureños fueron mejor conocidos por su oposición al trabajo del Dr. King que por el apoyo que  prestaron. El punto de vista oficial de la confesión sobre el papel de la mujer en el matrimonio se encuentra entre los más mezquinos de Estados Unidos.  De ahí, es que se nutre el alma y espíritu de la distinguida y venerable claque de los Graham.

 

Los Graham pueden autoproclamarse cristianos o lo que les “salga del forro”, pero el padre está intimamente ligado al luciferismo gnóstico y a la masonería norteamericana,  sin la cual sería  imposible escalar  a las esferas del poder.  Esta gente son cautivos y agentes para adelantar  la agenda de establishment y del Iluminismo Globalista.  Billy Graham entre otras cosas tiene el “honor ” de haber sido el asesor espiritual del nefasto Richard Nixon y un servil del reconocido satanista judío Henry Kissinger, sirviendo de enlace entre los Presidentes y los Iluministas.

 

Jim Shaw, ex masón del Grado 33, el Francmasón de clasificación más alto en desertar al cristianismo, escribió sobre Billy Graham diciendo que él estuvo presente en su ceremonia de iniciación del Grado 33.  La Casa Huntington rechazó imprimir su libro co escrito con Tom McKenney a menos que ellos sacaran el nombre de Billy Graham de la página. 104, y fuera substituido por una descripción general.  

 

Este “evangelisto” entre otras cosas ha sido elogiado por un sinúmero de masones del grado 33, tiene entre sus empleados un reguerete de masones, ha recibido o recibe millones de dólares de parte de Organizaciones Ocultistas de la Nueva Era. Se cuentan también entre los que donan dinero a sus campañas al Chase Manhattan Bank, los Whitneys, Rockefellers y los Vanderbilt todos pertenecientes a los satanistas gnósticos. Se le han otorgado numerosos reconocimientos de Logias y Universidades Masónicas.  ¡Mire compadre, si en nuestro país un Evangelista de la denominación que sea, fuera amigo de espiritistas, babalaos, santeros,  o nigromantes  diríamos sin ambage alguno que el tipo se ha convertido a la religión de Alan Kardec o a la de los Yorubas y Orishas!  ¡Dime con quién andas y te diré si te pones una capucha, sotana roja y adoras a Mefistófeles, Moloc  y Astarte!

 

Franklin Graham, el hijo de Billy y succesor al trono, en el 2003 ofició un servicio religioso en el Pentágono durante Semana Santa, en la mejor tradición de un sacerdote del Culto al Sol Invictus  del Mitraismo (un culto romano de soldados).  Un culto en el Pentágono, ¡que no es nada más ni nada menos  que el lugar donde se gesta “el asesinato profesional en nombre del estado y sus políticas”!  Además Franklin durante su juventud estuvo siempre obsesionado con las armas de fuego y se le atribuye el haber despedazado  árboles con  rifles de as alto, practicando en sus propiedades. Qué puñetas de hostia hace un cristiano obsesionado con armas de fuego y jugando a sacerdote del mitraismo ! Acaso Jesús cargaba un Magnum 357 o una nueve milímetros debajo de su túnica, o es que fue al Pentágono a orar  por si un cohete Trident le falla el sistema de GPS, fuese Dios quien lo dirijiera?

 

En verdad que los “evangelistos” sean criollos o gringos me tienen hasta las pelotas, siempre con la absurda tésis de que “Dios no hace ésto o aquello porque se lo impedimos con nuestra desobedencia, pecados y falta de fe”  Como si las decisiones del Hacedor estuviesen supeditadas a las actuaciones de nosotros los seres humanos…ufffff   

 

La política y la religión siempre van de la mano sin importar cuan separadas parezcan estar.