Fuegos Fatuos
Lo único que ha quedado claro con la pandemia es que puedes controlar y encerrar casi ocho mil millones de personas con un candado de miedo y unas cadenas de terror.
Los expones a una campaña mediática brutal por prensa escrita, radio, televisión, blogs, internet. Utilizas un medio del estabishment como la OMS y 'expertos' para dar validez científica al asunto.
Gráficas y más gráficas que suben, que se mantienen estacionarias. predicciones basadas en pruebas que no son confiables: animales y frutas dan positivo, toda enfermedad de las vías respiratorias es etiquetada con el fatídico nombre.
Después creas el mismo 'slogan' en todos los idiomas del planeta: stay home, quédate en casa, resta a casa, ficar em casa. La gente lo repite de manera mecánica, automatizada y de tanta reiteración queda grabado en la psiquis, en el ADN, en cada neurona. Todo un éxitoso experimento de manipulación social nazi, en la mejor tradición de Joseph Goebels.
Los prisioneros se convierten en carceleros de los que difieren. Sales a la playa, al parque, a tomar sol o aire, te reunes legítimamente con familiares y dan el chivatazo, porque eres un ignorante e irresponsable. Qué "research paper" científico han leido para afirmar que los disidentes se equivocan, todo son partes de prensa de los medios controlados.
Pero se creen iluminados, poseedores de ese extraordinario conocimiento creado por los controladores para su consumo. Se lo creen todo, pues no hay filtro alguno en sus razonamientos.
Humos y espejos, fuegos fatuos que en la noche hacen perecer al incauto. Soy viejo y puedo reconocerlos no porque sea sabio y sí porque he vivido mucho y he visto mucho.
La niebla se desvanecerá y no habrá Fuegos de San Telmo.
¡Otro engaño más!