La Profecía de los 112 Papas de San Malaquías

01.03.2013 10:20
 
La Profecía de los 112 Papas de San Malaquías
 
San Malaquías nació en el año 1094  de nuestra era en Armagh Irlanda. Los relatos de historiadores en antiguos escritos nos expresan que era un hombre piadoso y benevolente, en otras palabras, una buena persona (contrario a  las generalizaciones pueriles e injustas que hasta cierto punto  efectuamos al etiquetar personas sencillamente por su creencia política o religiosa, no todos son iguales)  Este religioso era íntimo amigo de Bernando de Claraval, el fundador de la orden del Temple ( Caballeros Templarios) en Francia.  Su amistad perduró toda una vida, incluso se cuenta que Bernardo estuvo junto a su lecho a la hora de su muerte, sosteniendo sus manos.
 
San Malaquías hubiese pasado desapercibido y tragado por  la niebla de los tiempos y el olvido de no ser por una extraña habilidad que poseía.  El personaje en cuestión caía en una especie de trance, de  éxtasis, místico o de conciencia alterada, en el que  obtenía una serie de revelaciones proféticas.  Esta serie de experiencias de corte  clarividente  se las relataba a su buen amigo Bernardo. Lo interesante es que todas y cada una tenían que ver con El Trono de San Pedro, con los Papas que habrían de aparecer en siglos y generaciones subsiguientes.  San Malaquías en estas revelaciones veía a todos los Papas, incluyendo a Celestino, el cual era un contemporáneo suyo, hasta el último Papa que extrañamente Malaquías lo ubica en nuestra línea de tiempo, año 2013.
 
Las profecías están compuestas por una serie de lemas, de descripciones correspondientes al caracter del prelado, en total hay 112 profecías relacionadas a todos estos Papas.  Los lemas pueden estar relacionados al símbolo de un país, al origen, a su nombre, al escudo de familia ( la mayoría de los papas pertenecían a la nobleza) o a alguna característica de  ese pontificado en específico.  San Malaquías nos dejaba una serie de ‘’ideas’’ con la que pudiesemos perfectamente unir los puntos  entrelazarla y relacionarla con el  Papa en cuestión.
 
Sería tedioso el contar las 112 profecías, así que lo haremos con las últimas cuatro y que representan Papas que los mÁs viejos como yo pudieron ver y leer sobre sus pontificados.
 
San Malaquías hablaba de ‘’Flos Florum’’ relacionada con Pablo VI, el Papa número 108.  El  escudo  familiar de este Papa contenía una flor de lis  ‘’la flor de las flores.’’ A primera vista pudiese parecernos una interpretación algo traída de los pelos, si no fuese porque el vidente católico parece haber  acertado en 111 de las profecías, un record bastante envidiable.  Aunque también cabe señalar que la Iglesia jamás le ha dado credibilidad a las profecía de los Papas (algo que puede entenderse)  El lenguaje utilizado en las mismas es de caracter oracular y sibilino, lo suficientemente vago como para que a posteriori pudiera ser catalogado como ‘’un acierto’’ Al menos eso declaran los detractores de las mismas.
 
En el Papa número 109 el lema o idea era ‘’ De Medietate Lunae’’  (de la media Luna)   Juan Pablo I (muerto en circunstancias muy extrañas a los 33 días de su ordenamiento) Su nombre era “Albino Luciani” (luz blanca). Nació en la diócesis de Belluno (del latín de luna: “luno”). Fue elegido el 26 de agosto del 1978. La noche del 25 al 26 la luna estaba en “media luna”. También su nacimiento, su ordenación sacerdotal y episcopal y otros importantes eventos de su vida ocurrieron en noches de media luna.
 
Para el Papa número 110 escribió  “De labore solis” (De la fatiga o trabajo del sol). Juan Pablo II.   Cuando Juan Pablo I1 nació hubo un eclipse de sol, cuando murió también hubo un eclipse.  Tal vez pudiese referirse a sus fatigosos viajes y trabajo proselitista de sol a sol.
 
Nos quedan dos papas en la lista, el número 111, el penúltimo Papa en esta sucesión profética es obviamente  Benedicto XVI, Ratzinger.  El lema que Malaquías le adjunta es ‘’De gloria olivae’’ (la gloria del olivo).  Ratzinger antes de ser Papa era el teólogo de la iglesia, el  prefecto  de La orden para la doctrina de la fe, que no es otra cosa que ¡La orden de la Inquisición!  El símbolo en el escudo de la antigua Inquisición era una rama de olivo próxima a una cruz glorificada   (cuidado con eso de que ‘’le tienden una rama de olivo’’, le pudieran tender un invitación al potro de tormentos a algún cadalso)’’) En Europa hay varios pueblos que sus plazas son llamadas ‘’Plaza de la cruz verde’’ porque antiguamente eran los lugares donde se celebraban los oficios de la muy mal recordada y funesta Santa Inquisición.  Se encuentra también  el extraño hecho que Ratzinger  ofició la primera misa al aire libre en el monte de los olivos y que es un precedente en la historia de los pontífices.
 
Han transcurrido nueve siglos desde estas predicciones, cómo pudo adelantarse en el tiempo, qué veía, porque las mismas se han cumplido de manera milimétrica, demasiado ajustadas a los hechos, no parecen ser algo producto del azar o la coincidencia. Por otro lado por ahí están los fantasmas de la Profecía Maya, las profecías del fin del mundo de Guillermo Miller, la Profecía sobre la Ascensión, la llegada de Nibiru y miles de otras que algunos seudo teólogos, maitreyas, gurúes, iluminados new age  y profetas de la destrucción nos han endilgado por cientos de años.
 
¿Qué ocurre con el último Papa según esta profecía?  El Papa 112 que será elegido el próximo sábado 2 de marzo.   Según San Malaquías, será llamado ‘’Pedro el Romano’’ es el único de los Papas en las visiones al que se le dedica un párrafo entero que reza así;
 
“Durante la última persecución a la santa iglesia romana, se sentará en la silla de san Pedro, Pedro el Romano que cuidará de sus ovejas en medio de numerosas tribulaciones; una vez terminadas éstas, la ciudad de las siete colinas será destruida y el temible juez juzgará al pueblo”
 
Las profecías pueden ser cambiadas, transmutadas y alteradas  por las decisiones  que puedan tomar sus protagonistas, de la misma manera que el futuro no existe por estar supeditado  a nuestra toma de decisiones y actuaciones.  Así que muy bien pudiese no darse la número 112.  Pero si este sábado se elige en el conclave a efectuarse un Papa italiano,  tal vez estemos  presenciando el final de la Iglesia Católica según la profecía de San Malaquías.  Hace como 50 años, el Papa Pio X  aseveró al morir lo siguiente, ‘’que uno de sus sucesores  saldría del Vaticano, saltando por encima de los cadáveres de sus colaboradores”.
Cuando se camina por el ambivalente, misterioso y arcano  escabroso mundo de la profecía, cualquier cosa puede suceder, apenas falta un día.