La verdadera historia del Día de Acción de Gracias… dé gracias a Dios que usted no era un indio de Plymouth

19.11.2013 10:22
 
La verdadera historia del Día de Acción de Gracias… dé gracias a Dios que usted no era un indio de Plymouth
 
Introducción

Nuevamente celebraremos el Día de Acción de Gracias, los compañeros maestros ya deben haber colocado en los frisos de las pizarras, todas las imagenes alusivas a la festividad. Los escaparates de las multinacionales K-Mart, Walmart, Walgreens, Kentucky, Sears y JC Penneys, también exhiben sus peregrinos, pavos, indios y pasteles de arándanos y calabazas. Esa es la idea que la escuela, la historia y la imagineria estadounidense ha erigido como una fecha “ineludible” y que compite en la conciencia colectiva de igual a igual con las festividades navideñas.
 
La mayoría de nosotros visualizamos la fiesta con los peregrinos y los indios felices de sentarse y convivir una gran fiesta compartiendo en franca camaradería los alimentos. Como siempre ocurre, es una verdad a medias, una mentira fabricada para ocultar los desmanes de la colonización europea. Porque  el evento descrito solamente sucedió una vez y su connotación no es la misma para todos los estadounidenses. Incluso, en esta primera celebración no se incluyó el pavo, ni la salsa de arándano, ni la torta de calabaza, que son los platos favoritos del Día de Acción de Gracias moderno.
 
La historia de Squanto


En 1614 un grupo de exploradores Ingléses navegó a Inglaterra con un barco lleno de indios Patuxet para ser sometidos a la ignominia de la esclavitud. Dejaron una estela de muerte en tierras americanas por virtud de una epidemia de viruela negra, cuyo virus trajeron consigo desde Europa; los naturales que escaparon fallecieron todos. Los peregrinos del Mayflower que en fecha posterior llegaron a la actual Plymouth, en el estado de Massachusets, se encontraron una tierra arrasada por la enfermedad que había sido propagada por los anteriores europeos que habían pisado el lugar. Aquellos peregrinos no sabían cómo enfrentarse a la devastación, no tenían comida, ni conocimientos de caza o pesca. Pero tuvieron la fortuna de encontrarse con un “sobrevivivente”.
 
Squanto era un indio Pawtuxet que había sido vendido como esclavo y enviado a España, y que más tarde consiguió escapar y encontrar el modo de volver a su tierra en otro de los barcos que viajaban desde Europa hacia las américas. Los peregrinos, como ya explicamos, desconocían las técnicas de siembra y de pesca pero se adueñaron de las aldeas y sobrevivieron gracias a los conocimientos de aquel indio que les mostró cómo cuidar el maíz, una planta que para los indígenas significa "vida". Además de todo lo antes mencionado, negoció un tratado de paz entre los peregrinos y la nación Wampanoag. Al final de su primer año, los peregrinos celebraron una gran fiesta en honor Squanto y los Wampanoags.
 
La trágica historia de la festividad y el genocidio indígena


Pero a medida que se corrió la voz en Inglaterra sobre el paraíso que se encuentra en el Nuevo Mundo, los fanáticos religiosos comienzan a llegar por miles. Al no encontrar cercas alrededor de la tierra, las consideraron suyas y de dominio público. Junto con otros colonos británicos, se apoderaron de la tierra, capturaron a los naturales más jóvenes y fuertes para que fueran sus esclavos y mataron al resto. Pero la Nación Pequot no había aceptado el tratado de paz que Squanto había negociado y se defendió. La guerra de Pequot fue una de las más sangrientas guerras con los indios.


En 1637, cerca de la actual Groton, Connecticut, más de 700 hombres, mujeres y niños de la tribu Pequot se habían reunido para su Festival Annual del Maíz Verde que ahora es la celebración de Acción de Gracias. Antes de amanecer los indios fueron rodeados por los mercenarios ingleses y holandeses que les ordenaron que salieran. Los que salieron fueron fusilados o golpeados hasta la muerte, mientras que las mujeres aterrorizadas y niños que se encontraban en el interior de la casa comunal fueron quemados vivos. Al día siguiente, el gobernador de la Colonia de la Bahía de Massachusetts declaró “un día de Acción de Gracias” por 700 hombres desarmados, mujeres y niños habían sido asesinados.


Alentados por su “victoria”, (la historia siempre es la misma, si los conquistadores matan saquean y asesinan es victoria, si el nativo se defiende y ataca es considerado massacre) los “valientes ” colonos atacaron una aldea tras otra. Mujeres y niños mayores de 14 años fueron vendidos como esclavos, mientras que el resto fueron asesinados. Los barcos estaban cargados hasta con 500 esclavos.


Después de este combate sangriento en lo que es ahora Stamford, Connecticut, las iglesias anunciaron un segundo día de “Acción de Gracias” para celebrar la victoria sobre los salvajes paganos. Durante el banquete, los jefes de los nativos fueron expulsados definitivamente de sus territorios. Incluso la amistosa tribu Wampanoag no escapó a toda esta locura, su jefe fue decapitado, y su cabeza clavada en un poste en Plymouth, Massachusetts donde permaneció en exhibición durante 24 años.



Los asesinatos se hicieron más y más frecuentes, con los días de las fiestas de acción de gracias que se celebraban después de cada masacre lograda con éxito. George Washington sugirió que sólo se celebraría un día de acción de gracias por año y que tenia que dejarse de celebrar la masacre de todos los Indios. Más tarde Abraham Lincoln decretó el Día de Acción de Gracias como un feriado legal nacional durante la Guerra Civil el mismo día que él ordenó a las tropas marchar en contra de los Sioux en Minesotta.  Estos  morían de hambre al  gobierno entregar sus tierras en Minesotta  para la colonización y desaparecer lugares para la pesca y la caza. Uno de los ayudantes de Lincoln expresaría  y citamos "Por lo que a mí respecta, si tienen hambre, que coman pasto o sus propios excrementos "
 
Día de luto para los indígenas

Si usted cree, que los indígenas norteamericanos dan por buena esta celebración que la mercadocracia y el consumismo salvaje patrocinan, definitivamente se equivoca. Para los pueblos índígenas no hay nada que celebrar, consideran Acción de Gracias como un día de luto. 


El día de luto nacional indígena comenzó en 1970, cuando a un miembro de la tribu Wampanoag, Wamsutta Frank James, le pidieron que hablara en una cena de Estado en la celebración del 350 aniversario de la llegada de los peregrinos. El nativo se negó a dar un discurso basado en la alabanza hacia el hombre blanco por haberles transmitido "la civilización" y, desde entonces, todos los años cientos de indígenas se reúnen en Acción de Gracias precisamente para no darlas.


"En el día de duelo nacional lloramos y recordamos a nuestros antepasados que murieron como consecuencia de la invasión europea de nuestras tierras y el genocidio de millones de pueblos", dijo a Efe Mahtowin Munro, colíder de la Unión de Indios Americanos de Nueva Inglaterra (UAINE), asociación que organiza el día de luto en las calles de Plymouth. Munro cuenta que la misión de este día es tratar de contar la verdadera historia del país que, bajo su punto de vista, está distorsionada y oculta en los libros de texto y las páginas de los diarios.


Los indígenas han intentado revertir el significado que tiene Acción de Gracias en Estados Unidos. Sienten que “los colonos fueron quienes introdujeron el sexismo, el racismo y la intolerancia en su cultura, e insisten en que casi lo único cierto de todo este mito es que los europeos no hubieran sobrevivido sin la ayuda de los nativos Wampanoag.” “El mito de Acción de Gracias, servido y aderezado con cucharadas de superioridad europea, simplemente no funciona para muchas personas en este país”. 


La imposición de otro pensamiento, la llegada del cristianismo y de otras religiones; las armas, la guerra y las enfermedades son los principales motivos por los que ahora los indios de Estados Unidos rinden homenaje a sus antepasados a través de este día de luto… Ación de Gracias.
 
Conclusión


La idea no es echarle a perder su celebración, cómase su ensalda de papas, pastel de calabaza, su pavo, arroz con gandules, incluya su bebida espiritosa preferida.  De la misma manera le invito a la reflexión. Es fundamental que el ser humano se centre en la naturaleza y dé gracias a la familia cósmica, de la que todos somos sus hijos. La educación que recibimos, de la que en un momento fui su instrumento  y  ayudé a cimentar y anclar en mis estudiantes, es defectuosa por diseño, estamos programados desde la cuna a aceptarla sin ningún tipo de ambages o reparos.  Hay que ser enfáticos en que toda la celebración es parte de un mito, creado por aquellos que en un acto genocida, masacraron, robaron tierras e impusieron su cultura, idioma y creencias religiosas a los nativos americanos.


El axioma sigue vigente, “la historia siempre ha sido escrita por los vencedores”. Pero recuerde siempre que de cualquier relato histórico hay más de una versión… ¡que lo disfrute!


Referencias temáticas

https://foro.univision.com/t5/La-Sala-Mística/LA-VERDADERA-NEGRA-HISTORIA-DE-quot-THANKSGIVING-quot/td-p/369061522



https://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5grp84JRfMvfEhGbhyg5uj_cvr83A?docId=1651341


https://www.renuevodeplenitud.com/origen-del-dia-de-accion-de-gracias.html
 
https://opinionator.blogs.nytimes.com/2012/08/20/lincoln-and-the-sioux/?_r=0