Las diferencias abismales entre los dos afroamericanos más importantes de todos los tiempos de Estados Unidos

10.09.2013 12:17

Foto: I have a Dream… I have a Drone

El Primer Ministro de Inglaterra, David Cameron, ha encontrado bastantes obstáculos tratando de convencer y vender al Parlamento Inglés la pertinencia de la guerra en contra del estado Sirio. Está pidiendo con denuedo un voto para que se le permita entrar a la misma, el cual parece ser que no obtendrá, el Partido Laborista se opone tenazmente a la medida. Gran Bretaña también busca por medio de las Naciones Unidas conseguir una resolución que legitimice la incursión y le brinde algún “marco de legalidad” cosa que de seguro no conseguirá estando China y Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU, que es quién dicta “a quién se le disparan balas y misiles valorados en dos millones de estacas cada uno”

A diferencia de Cameron (que no es nigún niño de teta tampoco) su contraparte Obama, se quiere pasar por el forro la Constitución y lo que el Congreso diga. Su discurso en español de la Calle Quiñones es “al carajo con el Congreso, el que manda aquí soy yo, si no les gusta, muérdanse un ojo” Independientemente que alrededor de 85 congresistas han expresado que ésto no es “al garete” y que el asuntito de la guerra tiene que pasar por su consideración. El hombre va “pa’ encima, como Frankie Ruiz, (ahora sí, que voy pa’ encima a patearle las pelotas a to’s lo que viven en Siria)  Bueno, siempre hay un “bemba de perro, que no hace más que ladrar”; el representante por Long Island, Peter King, expresa que “Obama no necesita pedir permiso a nadie para ir y reventarle la existencia a los sirios” Lo que el Sr. King debe hacer si quiere guerra es, montarse en el primero put avión que salga para Siria y que de paso se lleve a la corteja, el perro, los nietos y si es posible a la madre que lo parió y sean ellos los primeros al frente de batalla.

Hay tres instancias en las que un Presidente puede iniciar un conflicto bélico: a) que el Congreso emita una declaración de guerra b) que haya alguna otra autorización congresional como en el caso del 2002 cuando avalaron el uso de fuerza en contra de Irak, en la primera incursión a este país c) puede actuar por treinta días sin el aval del Congreso cuando ocurra un ataque directo al país. De más está decir que Siria no ha atacado a Estados Unidos, entonces Barry Soetoro no tiene un marco legal dónde cobijarse dentro de la Constitución para formar la pelotera que supuestamente comenzará ya mismito. Por otra parte, todos los presidentes deben tener la decencia constitucional de obtener la aprobación del congreso antes de conducir al país a un conflicto armado.

En todas las llamadas “democracias” hay una serie de pesos y contrapesos, divisiones del poder por virtud de tres ramas, que tienen el propósito de diluir ese poder y evitar que el gobernante de turno se convierta en un tirano, dictador, un emperador o César omnipotente. Los llamados Padres Fundadores tomaron estas previsiones con la idea de que en la naciente nación que construían, no hubiese oportunidad alguna para que reyes se entronizaran en el poder. Obviamente, parece ser que fallaron, una corporatocracia de bancos centrales y de la reserva son los que ostentan el poder, escondidos detrás de la figura del patético Barack Obama.

¡Que siga el negocio de la Guerra, ya pronto veremos en el espacio aéreo sirio Tomahawks con valor de $2,000,000 cada uno, sembrando el terror naranja en los inocentes… 

I have a dream! ( Yo tengo un sueño) decía Martin Luther King, I have a drone! dice Obama (Yo tengo un avión teledirigido, no tripulado y lleno de bombas)… ¡Qué diferencia abismal!

 

I have a Dream… I have a Drone

El Primer Ministro de Inglaterra, David Cameron, ha encontrado bastantes obstáculos tratando de convencer y vender al Parlamento Inglés la pertinencia de la guerra en contra del estado Sirio. Está pidiendo con denuedo un voto para que se le permita entrar a la misma, el cual parece ser que no obtendrá, el Partido Laborista se opone tenazmente a la medida. Gran Bretaña también busca por medio de las Naciones Unidas conseguir una resolución que legitimice la incursión y le brinde algún “marco de legalidad” cosa que de seguro no conseguirá estando China y Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU, que es quién dicta “a quién se le disparan balas y misiles valorados en dos millones de estacas cada uno”

A diferencia de Cameron (que no es nigún niño de teta tampoco) su contraparte Obama, se quiere pasar por el forro la Constitución y lo que el Congreso diga. Su discurso en español de la Calle Quiñones es “al carajo con el Congreso, el que manda aquí soy yo, si no les gusta, muérdanse un ojo” Independientemente que alrededor de 85 congresistas han expresado que ésto no es “al garete” y que el asuntito de la guerra tiene que pasar por su consideración. El hombre va “pa’ encima, como Frankie Ruiz, (ahora sí, que voy pa’ encima a patearle las pelotas a to’s lo que viven en Siria) Bueno, siempre hay un “bemba de perro, que no hace más que ladrar”; el representante por Long Island, Peter King, expresa que “Obama no necesita pedir permiso a nadie para ir y reventarle la existencia a los sirios” Lo que el Sr. King debe hacer si quiere guerra es, montarse en el primero put avión que salga para Siria y que de paso se lleve a la corteja, el perro, los nietos y si es posible a la madre que lo parió y sean ellos los primeros al frente de batalla.

Hay tres instancias en las que un Presidente puede iniciar un conflicto bélico: a) que el Congreso emita una declaración de guerra b) que haya alguna otra autorización congresional como en el caso del 2002 cuando avalaron el uso de fuerza en contra de Irak, en la primera incursión a este país c) puede actuar por treinta días sin el aval del Congreso cuando ocurra un ataque directo al país. De más está decir que Siria no ha atacado a Estados Unidos, entonces Barry Soetoro no tiene un marco legal dónde cobijarse dentro de la Constitución para formar la pelotera que supuestamente comenzará ya mismito. Por otra parte, todos los presidentes deben tener la decencia constitucional de obtener la aprobación del congreso antes de conducir al país a un conflicto armado.

En todas las llamadas “democracias” hay una serie de pesos y contrapesos, divisiones del poder por virtud de tres ramas, que tienen el propósito de diluir ese poder y evitar que el gobernante de turno se convierta en un tirano, dictador, un emperador o César omnipotente. Los llamados Padres Fundadores tomaron estas previsiones con la idea de que en la naciente nación que construían, no hubiese oportunidad alguna para que reyes se entronizaran en el poder. Obviamente, parece ser que fallaron, una corporatocracia de bancos centrales y de la reserva son los que ostentan el poder, escondidos detrás de la figura del patético Barack Obama.

¡Que siga el negocio de la Guerra, ya pronto veremos en el espacio aéreo sirio Tomahawks con valor de $2,000,000 cada uno, sembrando el terror naranja en los inocentes… 

I have a dream! ( Yo tengo un sueño) decía Martin Luther King, I have a drone! dice Obama (Yo tengo un avión teledirigido, no tripulado y lleno de bombas)… ¡Qué diferencia abismal!