NLPRNCPCRDSLCLLTR, una fábula sobre linguistica y etimología.

30.03.2013 13:40

 

NLPRNCPCRDSLCLLTR, una fábula sobre linguistica y etimología.
 
Digamos que vivimos en el año 4,013, han transcurrido dos milenios y somos linguistas-etimólogos, poseemos un conocimiento algo rudimentario del castellano aunque dominamos a la perfección otras lenguas muertas como el inglés, alemán portugués etc. El saber y quehacer humano ha sido casi todo borrado de un sopetón por varias conflagraciones nucleares.  Tenemos el encargo de descifrar un antiguo texto castellano que ha sobrevivido y que se supone contenga todas las verdades sobre la relación que ha establecido Dios con el hombre. Es importante para nosotros el conocer estas verdades y a nuestro Creador, no queremos repetir errores pasados.
 
Estamos ante un manuscrito en el que hemos podido establecer que  el mensaje ha sido encriptado y está escrito de derecha a izquierda. En la primera oración nos encontramos con el primer obstáculo; no existe signo ortográfico alguno en todo el escrito, no hay comas, acentos, puntos, diéresis, cremas, tildes etc.  Es una compacta masa de letras casi inintelegibles, no existen tampoco párrafos, sangrias, encabezados o títulos, la tarea será árdua. Nos encontramos un segundo escollo, no parecen haber vocales en el escrito, todos los signos escritos según nuestra apreciación son consonánticos.  Tendremos que hacer un ejercicio de inventiva y practicamente mágico para poder intuir, cuáles son las las vocales que faltan y dónde comienza y termina una palabra por la falta de pausas o comas en el mismo. Por supuesto que nada nos detendrá, utilizaremos todo el conocimiento a nuestro alcance para descifrar el enigma linguístico. La primera oración en el antiquísimo escrito reza así,( NLPRNCPCRDSLCLLTR )
 
Después de días  de esfuerzo, sudor, trabajo y dedicación creo haber dado con la traducción de la primera oración (NLPRNCPCRDSLCLLTR), luego de recomponer las palabras añadiendo las vocales que faltan conforme al idioma en que está escrito el texto, el castellano. Estoy casi seguro de que dice ‘’NIELPRINCIPECUERDOSELUCEALAALTURA ‘’(Ni el principe cuerdo se luce a la altura’’)  Estoy eufórico por el hallazgo, así que salgo raudo y veloz a las oficinas de mis superiores para comunicarles mi sorprendente logro de antropología y linguística. 
 
Para mi sorpresa, otro de los etimólogos que se le ha dado el mismo encargo también está en la oficina mostrando a nuestros superiores lo que él cree es la traducción de la primera oración del texto. El fruto del trabajo de traducción  del compañero para la oración (NLPRNCPCRDSLCLLTR) es en verdad muy diferente al mío, lo que me hacer sentir irritado y molesto.  Según él la traducción correcta sería  ‘’ENELPRINCIPIOCREODIOSELCIELOYLATIERRA’’ (En el principio creó Diós el cielo y la Tierra) Aflora la pregunta, ¿quién realizó la traducción correcta?  Ambos utilizamos el mismo método, añadimos por intuición las vocales en las palabras y los resultados fueron obviamente disímiles.
 
¿Le suena conocida la historia?  Sepa que por mucho tiempo el texto de la mayor parte del Antiguo Testamento estuvo escrito en pergaminos en los que no había separación entre capítulos, ni entre párrafos, ni entre palabras. Era todo un mazacote ininteligible de letras mayúsculas. Y lo más grave de todo: las letras eran todas consonantes, porque los escritos hebreos no tenían vocales; sencillamente había que irlas adivinando.
 
 
Ademas de lo antes descrito, no se conserva ningún original de absolutamente ninguno de los libros que componen Ia Biblia. Podemos también sumar a la fórmula que  cualquier traducción está hecha de copias que ya habían sido traducidas y recopiadas muchas veces cuando sirvieron de «original» para las traducciones que poseemos, y el conocimiento de las «lenguas originales» que han tenido la mayoría de los traductores ha sido casi siempre muy poco profundo.
 
 
Ya podemos ver entonces el por qué de la pelea entre los que se disputan el conocimiento del verdadero nombre de Dios entre  Jehova o Yahvéh.  Cuando hacia el año 600 los rabinos le pusieron las vocales letras Hebreas de Yahweh correspondientes a todo el texto bíblico del Antiguo Testamento, en vez de intercalar las vocales originales A E, intercalaron las vocales de la palabra que venían pronunciado hacía siglos, es decir, las vocales EOA de Edonay, resultando de ello la palabra Yehovah o Jehova; y así se siguió haciendo durante mucho tiempo, hasta que en el siglo pasado los etimologos y linguistas  más famosos -protestantes, católicos y judíos- se pusieron de acuerdo en que el nombre «Jehová» era un error.
 
 
Pero las ciencias gramaticales y etimológicas  llegaron  tarde porque ya para entonces muchos profetas, videntes e iluminados habían tenido apariciones e
inspiraciones en las que ‘’el mismo Dios les había hablado de la autenticidad y santidad del nombre de Jehová’’
 
 
Haga las conexiones necesarias, saque sus propias conclusiones y haga con la información lo que usted desee…