El bilinguismo en nuestro país
12.06.2012 15:42
La propuesta del Gobernador Fortuño de implantar un sistema de enseñanza todo en inglés, no tiene nada nuevo o innovador.. Desde que el ejercito norteamericano invade a Puerto Rico en 1898, pasadas administraciones estadounidenses y criollas han tratado sin éxito alguno de empujar la nefasta idea.
Puse a prueba la teoría de la profesora con uno de mis compañeros de trabajo, Charles Cruz (maestro de inglés, nacido en Estados Unidos y educado en escuelas norteamericanas), al hacerle la pregunta me contestó que siempre soñaba en inglés, aunque para todos en la escuela él era bilingue. En mi caso en específico, cuando realicé el repaso mental me percaté que en rarísimas ocasiones había soñado algo en el otro idioma que domino, el inglés, mi lengua rectora es el español.
La propuesta del Gobernador Fortuño de implantar un sistema de enseñanza todo en inglés, no tiene nada nuevo o innovador.. Desde que el ejercito norteamericano invade a Puerto Rico en 1898, pasadas administraciones estadounidenses y criollas han tratado sin éxito alguno de empujar la nefasta idea.
Como era de esperar, el nuevo amo y conquistador omnipotente del territorio emprendió, pronto la tarea de "americanizar” sus posesiones. En Puerto Rico se proclamó el inglés como lengua oficial y, reformado el sistema educativo, se dispuso que fuera la única a emplear en las aulas, salvo en la asignatura de castellano como idioma ‘extranjero’. Recuerdo muy bien a mi madre y a mi tía ambas educadoras, hablar sobre esa experiencia cuando eran estudiantes en esa época.
Nunca se cumplió. Para empezar, en Puerto Rico no había maestros que hablaran inglés (mucho menos para emplearlo docentemente). Pero, por supuesto, la población, padres y alumnos, seguían usando el español en todos los ámbitos de la vida, incluyendo, más o menos abiertamente, el académico.
El resultado fue una farsa que se prolongó durante décadas. Aunque el material escolar se proveía en inglés, las clases se daban en castellano; el idioma sajón casi únicamente se mostraba ante las narices de algún funcionario de inspección educativa, seguramente desganado y deseoso de cambiar de destino sin meterse en problemas (o eso, o era absolutamente un imbécil).
En este estado de cosas, en 1948 el gobierno de Washington se da por vencido: concede a Puerto Rico el bilingüismo oficial ( aunque sabemos por estudios, que la aseveración es falsa) y acepta la libertad de enseñar en español, manteniendo el inglés como asignatura.
La teoría del gobernante para sustentar este disparate pedagógico es que ‘’ El bilingüismo abre puertas y ofrece a nuestros niños oportunidades para que se destaquen y alcancen el éxito en un mercado laboral cada vez más competitivo y globalizado; lo cual a todas luces es un argumento demagógico de su parte.. Su Nuevo Secretario de Educación (creo si mal no recuerdo que ya son 4 durante la actual administración ) apoya abiertamente esta gestión, aunque sabemos que su conocimiento del idioma inglés se reduce a poder cantar ‘’pollito chicken, gallina hen, lápiz pencil y pluma, pen) y parece haber tomado clases con la Comay que es quien peor habla el inglés en Puerto Rico.
Que nadie se equivoque, el aprender dos, tres idiomas , o convertirse en un políglota siempre es motivo de satisfacción a nivel del espíritu y de enriquecimiento cultural. Lo problemático de ésto que se quiere establecer es que es gestado por la puñetera política. Al igual a lo acontecido a principios del siglo XX es un intento de suplantar nuestra lengua y fracasará nuevamente por ser un proceso ‘’obligado’’
Para estar claros, no se pueden implantar escuelas bilingues, porque eso de estudiantes y personas bilingues no existe. Recuerdo de mis años de estudiante a la Profesora Schmal (profesora de linguistica del Departamento de Inglés de la Inter) decirnos ‘’ cree usted que es bilingue, sólo analice lo siguiente, ¿puede soñar usted en los dos idiomas( inglés y español en este caso)?, si no puede, no es bilingue.’’
Puse a prueba la teoría de la profesora con uno de mis compañeros de trabajo, Charles Cruz (maestro de inglés, nacido en Estados Unidos y educado en escuelas norteamericanas), al hacerle la pregunta me contestó que siempre soñaba en inglés, aunque para todos en la escuela él era bilingue. En mi caso en específico, cuando realicé el repaso mental me percaté que en rarísimas ocasiones había soñado algo en el otro idioma que domino, el inglés, mi lengua rectora es el español.
Aunque uno no se dé cuenta, una de las dos lenguas es dominante. Sólo se sentirá emocionalmente cómodo en una de ellas. Y sólo en la lengua dominante podrá hacer labor creadora de mérito. Es posible que pueda escribir cartas comerciales en cualquiera de las dos lenguas sin mucha dificultad, pero se las verá negras cuando trate de hacer literatura. Podrá versificar en ambas lenguas pero sólo en una de ellas dará en la auténtica poesía que es donde hacen eclosión los misterios del alma humana. En una lengua aprendida no se llega a esas profundidades.
Comenzar la enseñanza de una segunda lengua antes de que se haya desarrollado la capacidad del niño para pensar lógicamente no es sólo una pérdida de tiempo, es un obstáculo al aprendizaje y una dolorosa experiencia que en incontables casos lesiona permanentemente el desarrollo de la inteligencia y de la personalidad. Los expertos en educación que el mismo gobierno ha contratado, en innumerable ocasiones se lo han recalcado, ¿acaso son griegos este montón de pendejos que nos gobiernan?
Se han ensayado en el sistema de educación de Puerto Rico veintisiete métodos hasta 1940, como diría el narrador de baloncesto Ernesto Díaz González ‘’ y van a seguirrrrrr.’’ Eso sin contar los de reciente invención como aquel fallido método de quinmestres, la famosa planificación E.C.A. ( Exploración Conceptualización Aplicación) a la que algunos maestros de manera jocosa le llamaban ‘’Entra Copia y Arranca’’. Después vinieron con el muy recordado embeleco de los estándares de excelencia para poder cumplir con la ley de ‘’No Child Left Behind.’’ Siempre andan improvisando, por eso nuestro fracaso en terminos de aprovechamiento académico en comparación con otros países latinoamericanos y del resto del mundo.
No inventen, Puerto Rico no es un país bilingüe, ni va a ser bilingüe. Seguiremos haciendo el amor en español, Calle 13 se seguirá cagando en la puta madre de nuestros ineptos líderes en español, continuaremos sufriendo en español, rezando en español y seguiremos llevando al inodoro una revista o periodico en español, cuando nuestra naturaleza biológica nos llame a capítulo.
Tratar de crearle a nuestro pueblo tamaño problema por virtud de esta nueva pendejada sólo produciría daños irreparables en la enseñanza y por ende en el desarrollo de nuestra cultura.
El año pasado estos ''genios'' que manejan la educación ni siquiera fueron capaces de deletrear la palabra ''government'' correctamente en los diplomas emitidos para los graduados de Escuela Superior. Este año, le tocó al español, las medallas de los estudiantes de honor de la UPR tienen el error ortográfico ''Puerto Rigo''. Como podemos apreciar ni saben deletrear en inglés y mucho menos en español.
Como en una ocasión afirmara el escritor puertorriqueño Luis Rafael Sánchez ‘’El debilitamiento del español en Puerto Rico, con el objetivo de impulsar el inglés, creará un ciudadano "nilingüe",. "No es debilitando el español que se construye el bilingüismo; con la imposición del inglés tendremos un ciudadano nilingüe, analfabeto en ambos idiomas",