Reflexiones sobre el Día de la Raza

12.10.2013 11:07

 

 
Reflexiones sobre el Día de la Raza
 
Introducción
 
La historia siempre es relatada y escrita por aquellos que surgen victoriosos en las guerras y ostentan el poder, por consiguiente no es sinónimo de exactitud porque pudieran los relatos “históricos” estar estructurados para encubrir hechos atroces, adelantar agendas o paradigmas  y que estos puedan ser perpetuados por siglos y milenios como verdades absolutas que no pueden ser retadas o cuestionadas. También existen relatos alternativos que muestran una historia muy disímil a  la que se nos narra en los compendios enciclopédicos del “establishment”  La mayoría de estos relatos jamás alcanzan al ciudadano de a pie, las aulas o centros de educación superior.
 
De acuerdo con lo que se nos suele enseñar, Cristóbal Colón descubrió América, y aunque sea esto lo que nos cuenta la Historia (ya sabemos que hay dos clases de historia, la que nos cuentan y otra de caracter alternativo), los indicios indican que en realidad fue el último en redescubrir lo que ya se conocía desde el mundo antiguo.   Podemos observar lo que siempre repito, toda historia siempre tiene más de una versión. La educación que recibimos tiene como único propósito sustentar el paradigma de los que controlan el mundo. Es uno de los muchos sistemas de control y desinformación a los que somos sometidos. ¡Nuestra verdadera historia y el mundo no es lo que parece!
 
 Algunos relatos de lo que verdaderamente ocurrió
 
''Hay unos hombres que viven en la naturaleza casi desnudos, bondadosos, inocentes, fraternales, que no conocen ni la espada ni la pólvora, y que todo lo disfrutan en igualdad y comunidad", por lo que resulta inconcebible cómo los invasores, aprovechándose de su ingenuidad, traicionaron la amistad que ellos le ofrecieron dándoles muerte, arrasando sus tierras y saqueando sus riquezas y aniquilando sus culturas’’.  Arturo Uslar Pietri en su obra "Fachas, Fechas y Fichas’’


“Entraban los españoles en los poblados y no dejaban niños ni viejos ni mujeres preñadas que no desbarrigaran e hicieran pedazos. Hacían apuestas sobre quién de una cuchillada abría un indio por medio o le cortaban la cabeza de un tajo. Arrancaban las criaturas del pecho de sus madres y las lanzaban contra las piedras. A los hombres les cortaban las manos. A otros los amarraban con paja seca y los quemaban vivos. Y les clavaban una estaca en la boca para que no se oyeran los gritos. Para mantener a los perros amaestrados en matar traían muchos indios en cadenas y los mordían y los destrozaban y tenían carnicería pública de carne humana...Yo soy testigo de
todo esto y de otras maneras de crueldad nunca vistas ni oídas".   Fray Bartolomé de las Casas en su obra “Brevísima relación de la
destrucción de las Indias
 
“Les imploro que reconozcan a la Iglesia como una Dama y que en el nombre del Papa tomen  al Rey como Señor de estas tierras y obedezcan sus mandatos.  De no hacerlo, les digo que con la ayuda de Dios arremetré poderosamente contra todos ustedes.  Haré la guerra en todo lugar y de todas las formas posibles.  Tomaré sus niños y mujeres y los convertiré en esclavos…  Las muertes y heridas que recibirán de ahora en adelante serán culpa de ustedes, no de su Majestad ni de los caballeros que me acompañan”.   “El Requerimiento” leído por los Conquistadores Españoles (en latín) a las culturas pre colombinas que encontraban en el Nuevo Mundo.
 
 
Un genocidio y ningún descubrimiento
 
El 12 de octubre de1492, día que Cristóbal Colón llegó a una pequeña isla del continente americano y tomó posesión ilegal de la ínsula en nombre de Dios, de los Reyes de Castilla y de una religión; no ocurrió ningún descubrimiento, como se ha pretendido afirmar para ocultar el más grande genocidio en la historia de la humanidad. Genocidio que generó la muerte de 20 millones de aborígenes, la desaparición de centenarias civilizaciones, el saqueo de sus riquezas y la destrucción de sus culturas. Todo esto marcó el punto de partida de la resistencia indígena que pese a ser sofocada a sangre y fuego, habría de culminar tres siglos después con una rebelión que sepultó para siempre al imperio español.


Triste es nuestro destino, a menos que nos dediquemos a leer e investigar otras versiones de lo que se nos vende como “historia” y abramos nuestra mente a nuevas posibilidades y verdades vergonzosas de nuestra historia.
 
Basta de festejar el feriado del 12 de octubre, el “día de la Raza” tomemos partido y reflexionemos. ¡Si lo desean, no indaguemos en revisionismo, aprendamos y mejoremos nuestra actualidad y futuro, lo hecho, hecho está! no dejemos arrastrarnos por ignorantes que siguen defendiendo lo indefendible, que siguen dejando correr sangre a través de “las venas abiertas de América Latina”( Galeano)
 
Día solemne según algunos, día de reafirmación cultural, Día de la Raza. Es mucho el énfasis dado al día, pero no deja de ser un concepto poco claro y subjetivo que alude a la intromisión española en las vidas de setenta millones de indígenas. Quizás debamos un poco reflexionar, porque lo que llamamos ‘’descubrimiento’’ muy bien podría ser una despiadada invasión que llenó al Continente Americano de sangre, muerte extermino y saqueo… un genocidio.