Sobre el libre albedrío

20.02.2013 08:34

Sobre el libre albedrío
 
*Agunas ideas tomadas del blog Marielalero
 
Introducción
 
¿Poseemos libre albedrío?  Tendremos  acaso la capacidad de poder de elegir y tomar nuestras propias decisiones  ¿O acaso nuestra mente controla algunas acciones de nuestra máquina biológica y otras permanecen subyacentes de manera inconsciente para eclosionar de manera aleatoria sin que tengamos control alguno  de las mismas?  ¿Será posible que el ser humano no pueda ser capaz de elegir a Dios y acercársele de manera voluntaria y sólo pueda acceder a la parte ‘’pecaminosa’’  que parece controlar cada segundo de nuestra humanidad?  Será cierto que somos menos que un pedazo de ‘’mierda’’ cuando nacemos y que con tres segundos de nacidos, sin haber mentido, matado o adulterado ya necesitamos de una entidad ausente y de lejano cielo estrellado que nos salve y redima? Acaso llevamos alguna marca, algún ardiente carimbo, que de manera intrínseca  nace con nosotros y que nos lleva actuar de una manera predeterminada.
 
El libre albedrío desde nuestra realidad física
 
No somos libres, como raza dentro de este mundo físico, no somos libres, como tampoco disfrutamos de la vida dentro de un  libre albedrío.  Hay que aceptarlo, no tenemos autonomía propia; porque está  dirigida y asistida desde el día del nacimiento. La vida de todo ser humano va a estar supeditada a las decisiones de otros hasta tener una determinada edad y haber desarrollado un carácter manifiesto que sepa imponerse, defenderse o humillarse; va a depender de la estructura psicológica e ideológica que tenga el entorno social donde se vive.
 
Nuestra libertad está atada a un patrón de vida de desigualdad que define diferencias entre nosotros. Nuestra  vida está encaminada para que esté en manos de otros que decidirán por nosotros, porque, supuestamente,  no sabemos pensar y decidir lo mejor para nuestro bien. La escuela, el pastor, el cura, Dios, el trabajador social, el juez y la sociedad en general en ultima instancia decidirán lo que es mejor y deseable para cada uno de nostros.
 
Nuestra vida debe ser examinada en todo momento, sometida a un escrutinio feroz ; para ello los ‘’controladores’’ han introducido prefijos con caracter de Santa Inquisición para que te sientas comprometido a rendir detalles de lo que haces y, de lo contario, estás metido en algo extraño y oscuro. Entonces las etiquetas afloran; ateo, impío, hijo del Diablo, sacrilego etc.
 
Nuestra  dignidad y reputación está en una constante demostración y detrás de ello nuestra condición personal, familiar y  posición social. Este condicionamiento ejerce tanta presión sobre nuestras vidas de las personas que nos  lleva a vivir pendientes de lo que tenemos que ir haciendo día a día para dejar conformes a los demás y ser aceptado.
 
Podríamos decir que el libre albedrío que existe dentro de este mundo está basado en normas de conducta, patrones religiosos, patrones culturales, primordialmente en patrones genéticos y en el legado de estos que son fuertemente transmitidos de generación en generación a nivel antropológico. Implica que tu libre albedrio dependerá de la formación de tus ancestros. Del patrimonio humano e ideológico que ellos dejaron e impusieron desde su fe, veneración, rendición a través de cultos místicos que fortalecían su credibilidad. Nuestra  libertad significa no tener privacidad.
 
 
El libre albedrío desde la perspectiva de la libertad espiritual fuera de la Matrix
 
Para acceder al libre albedrío, debemos entender quiénes realmente somos; la criatura patética que jamás podrá guiarse sola, que la sociedad, la religión y los controladores nos pintan  o un ente espiritual con un potencial infinito de crecimiento y evolución. Cada vez que sintamos una fuerza que nos insta a pensar detenidamente en saber quién somos realmente debemos escucharla, debemos acercarnos, conocerla y entenderla porque somos nosotros mismos quien estamos buscando nuestra  propia libertad evolutiva para dejar de vivir definitivamente como un alma sin autonomía propia, sentenciada a esperar y luchar su propia libertad que significa recuperar su auténtica autonomía cosmica.
 
El libre albedrio  debe existir, pero no como se enseña e  imparte dentro de este mundo físico de tercera dimensión. Todos y cada uno somos  dentro de este Cosmos de Luz seres auténticamente libres que no necesitamos dar detalles de nuestras  vidas diciendo hacia dónde vamos o el por qué vamos. Somos seres libre en nuestras  expresiones porque no tenemos ninguna limitación genética. Nuestra verdadera fuente de vida está conectada a nosotros. No necesitamos ir a buscarla o que otros lo hagan por ti. Somos completamente autónomos y responsable de t nosotros mismos, no infringimos ninguna ley porque éstas no existen como son impuestas en este mundo 3D.
 
Somos entidades respetadas, amadas y aceptadas, que vivimos en constante intercambio cultural y enriquecimiento cognitivo. No estamos condicionados genéticamente como entidad, vivimos el tiempo que elijamos y consideremos suficiente, tenemos la libertad de vivir eternamente. Hay  plena conciencia de nuestros orígenes, de nuestros ingresos a otros universos, podemos  elegir el cuerpo sutil que más nos guste y  cambiarlo a través de nuestra evolución. Podemos hablar con cuantas civilizaciones querramos para enriquecer nuestros conocimientos, como también puedes elegir vivir por tiempo indeterminado dentro de una misma dimensión. No tienes que rendirle culto y rituales a ningún dios o dioses para demostrar tu fe y devoción, porque existe un solo Creador al cual ves y disfrutas eternamente.
 
Vivir desde el libre albedrio es ser honesto con nosotros mismos, no haciendo aquello que no nos gusta o no queramos ser. Vivir desde el libre albedrío es ser claro y respetuoso en nuestras  posiciones y  sentimientos sabiendo preveer las reacciones que pueden provocar las palabras en el ego herido de los demás.  Vivir desde el libre albedrio es dejar nuestros apegos,  miedos,  prejuicios para sentirnos libre dentro de nuestras mentes.