Una invasión que entraría por Fajardo en 1898

24.07.2017 12:13

 

Henry Howard Whitney es un personaje tal vez poco conocido en la historia de la Invasión Norteamericana de 1898. Whitney era un teniente norteamericano, cuyo dominio del español le permitió entrar a la Isla como espía. Se le fue encomendado investigar el lugar más propicio para el desembarco de la Marina de Guerra Yanki y auscultar el ánimo de los habitantes y el ambiente militar que prevalecía.

Haciéndose pasar por pescador (tambien se disfrazó de vendedor de combustible y recorrió en burro por 18 días la Isla) pudo constatar la profundidad en la Bahía de Guánica y la *aversión de los habitantes del área sur hacia el régimen español. Toda la data de inteligencia recopilada por este caballero permitió que se cambiaran los planes de Invasión.

Luego de regresar a EU, Whitney hace un relato detallado “una guarnición de 800 soldados regulares y 400 voluntarios, con 23 cañones y que la ciudad es profundamente antiespañola, los voluntarios desertarán a la primera oportunidad"). Esto fue lo que informó tanto al Secretario de Guerra de la época Alger como al presidente Mackinley.

Los planes cambian y el desembarco de tropas que sería por Fajardo, según planeado por el alto mando militar se muda a Guánica.

Lo demás y sus resultados es de todos sabido, 119 años más de coloniaje y tres millones y medio de puertorriqueños sufriendo de un severo caso de Síndrome de Estocolmo; alabando y endiosando todo aquello que proviene del interventor del norte.

*Muchos grupos de puertorriqueños (hoy serían tildados como terroristas por la mayoría de imbéciles que nos rodean) para castigar los abusos de los terratenientes y los comerciantes españoles contra el campesinado, atacaron y quemaron las propiedades de los españoles.

Estas cuadrillas de asaltantes se llamaban los ‘TIZNADOS’, porque iban enmascarados o pintados con tizne de carbón para evitar que se los reconociera. Este dato sumado a la poca o ninguna resistencia de la población, propició que la infame invasión tuviese un éxito instantáneo.