Viajes Astrales, Proyecciones Astrales y Experiencias fuera del cuerpo

19.01.2013 17:04
 
Viajes Astrales, Proyecciones Astrales y Experiencias fuera del cuerpo
 
Recién comenzados mis estudios en la Universidad, me topé con un libro llamado Meditación Trascendental, del cual ni siquiera recuerdo el autor.  Estamos hablando de la época en que el tema de las religiones orientales, sectas alternativas, los Hippies, Hare Krishnas, Budismo, El Yoga,  Gurúes etc. comenzaban a estar de moda. Libros como este podían ser comprados por menos de un dólar en cualquier puesto de revista o en ventas al aire libre  en cualquier acera de Río Piedras. 
 
En el mismo se relataban casos de personas que habían tenido experiencias  fuera del cuerpo y una serie de técnicas de meditación y respiración para alcanzar ese estado de ‘’conciencia alterada.’’ La información me resultó fascinante, en menos de dos horas me leí el libro completo.  En mi curiosidad de adolescente me vi tentado en  practicar las técnicas esbozadas en el pequeño libro, pero desistí,  la programación religiosa y familiar que yacía subyacente en mi espíritu,  me indicaba ‘’que cualquier cosa que curas, pastores, la vieja mía o científicos no pudiesen explicar pertenecía al ‘’reino del Diablo, Luzbel o Satanás’’
 
En la medida que  mi espíritu ha evolucionado, he podido entender   que este fenómeno, también conocido como viaje astral, experiencia fuera del cuerpo, o proyección consciente, es natural al ser humano, tan antiguo como la humanidad  y quizás más antiguo que ésta. Salir del cuerpo es tan natural como respirar o dormir, es parte de la vida, como también de las formas de vida menos evolucionadas.
   
Muchas personas que han salido de sus cuerpo, relatan que ven a sus animales domésticos, como perros, proyectados y activos fuera de sus cuerpos. Si un animal, hoy, puede salir del cuerpo,  se puede concluir  que el hombre primitivo de las cavernas, ya experimentaba el mismo fenómeno.
 
A lo largo de la Historia existen diversos relatos documentados de proyecciones astrales. Estos relatos nos dan la idea del carácter universal de esta capacidad de salir del cuerpo.  También hay personas normales que usted y yo conocemos, que en algún momento de sus existencias han experimentado el fenómeno antes mencionado.
 
Las evidencias más remotas aparecen en el Antiguo Egipto, entre 5.000 a 3.000 años atrás. Los sacerdotes egipcios sabían de la existencia del cuerpo astral. Lo llamaban de Kha y dejaron inscripciones y dibujos en las paredes de roca de muchos templos y construcciones, representándolo como algo sutil, liviano que abandonaba el cuerpo físico. En esta época fueron creadas las iniciaciones de las escuelas herméticas, que en verdad eran exámenes de la capacidad del individuo de salir del cuerpo y presentarse total o parcialmente materializado a un grupo de personas.
En la Antigua Grecia, vemos referencias en el Templo de Eleusis, en los escritos de los filósofos Platón, Hermótimo de Clazomene, Heródoto y en reportes del historiador Plutarco de Queroneia. El mismo Plutarco nos cuenta el caso de Arisdeu, que pasó en el año de 79, siglo 1. Arisdeu era un individuo poco honesto y de mala reputación en su comunidad.
 
El hombre un buen día sufrió un accidente donde cayó y chocó de cabeza contra una piedra que le produjo  un coma de algunos días. Durante este coma, Arisdeu, se percibió fuera de su cuerpo. Él se encontró con su amparadora o guía espiritual y charló con ella. Durante esta experiencia, Arisdeu también vio otra dimensión que era habitada por conciencias poco equilibradas y se quedó a examinarla. Entonces, en un determinado momento, sintió una fuerza halándole hacia dentro del cuerpo. Arisdeu se despertó en el plano físico justamente cuando estaba a punto de ser enterrado.
 
A partir de esta experiencia, Arisdeu cambió su ética, valores y comportamiento, transformándose en un ciudadano respetado y considerado en su comunidad.
 
Hoy  puedo entender claramente que él tuvo una ‘’Experiencia Cercana a la Muerte’’,  que actualmente es cada vez más común y conocida, la cual está sustentada por los trabajos investigativos del Dr. Raymond L. Moody en sus libros, Regresiones y Vida después de la vida.
 
La cosa no queda ahí, volviendo a un presente más cercano, algunos de mis amigos del deporte, compañeros del trabajo, de fiestas y parrandas, incluso de la iglesia me han contado algunas de sus anécdotas y experiencias con las proyecciones astrales. Relatos que son cónsonos con los que he leído en infinidad de libros en los últimos 42 años y que en una serie de sincronicidades han ayudado a cambiar la percepción de lo que es mi verdadera realidad.
 
 José Enmanuel Padró compañero de Universidad , al que le presté el libro mencionado al principio del escrito, puso en práctica las instrucciones que daba el manual.  Según su relato, si se concentraba en las noches, tendido en su cama, en algún lugar en específico, no tenía problema alguno en visitarlo y verlo todo con suma nitidez y recordarlo viajando fuera de su cuerpo físico (algo que no puedes hacer si es un sueño, porque en los mismos todo acaba olvidándose)
 
Mientras estaba en la Iglesia había una chica joven, Marlin Pagán, que desde el punto de vista de un cristiano podia catalogarse como una mujer muy espiritual,  de‘’ ayuno y oración’’ Cuenta ella, que después de acostarse y estando en una especie de semi trance, sintió un tirón cercano a su corazón, una especie de fuerte vibración o energía fluía por todo su ser y comenzó a flotar.  Entró en pánico cuando  miró hacia abajo y vió su cuerpo placidamente dormido mientras todo eso ocurría. Su alma o espíritu alcanzó el techo y este se difuminó,  contaba podia ver claramente todo el firmamento y el cielo estrellado. Creyó que moría, así que hizo una oración diciendo ‘’que aún era joven y no estaba preparada para marchar aún de este plano’’ y regresó nuevamente a su cuerpo.
 
Una compañera de trabajo, la Profesora Pardella, me relató, lo siguiente: sintió cuando su alma  abandonaba el cuerpo, la sensación que experimentaba era que  su espíritu era mucho más sabio de lo que ella era en su vida normal y de profesional. Era una sensación de que estando fuera del cuerpo entendía perfectamente los mecanismos y leyes que rigen el universo, se sentía poderosa y llena de un conocimiento que no podia describir muy bien con palabras.
 
Hace apenas unos meses, me llegó un correo electrónico de una muy buena amiga Yolanda Reyes, secretaria ejecutiva en un agencia del gobierno. Estando observando la televisión se quedó dormida, cuando supuestamente ‘’despierta’’ ve con horror que su cuerpo está sentado en el sofa  y su esencia mirando el mismo al otro extremo de la sala.  Relataba ella que ‘’su  yo’’ se había convertido en algo sin cuerpo y que solamente quedaban los ojos que podían observar todo, incluyendo su cuerpo sentado.  Como casi siempre sucede, el pánico se apoderó de ella, y rezó a cada santo conocido le permitieran regresar a su cuerpo.
 
Algo me queda muy claro con esto de los viajes y proyecciones astrales,  es que son un fenómeno de todos los días y le puede  pasar a cualquiera. Sin importar que lo provoque uno mismo por medios como la meditación, el ayuno o la oración, si no que  también pueden ocurrir en cualquier momento y de manera fortuita.
 
También es obvio que no somos el cuerpo que habitamos o la personalidad del ‘’ego’’ que lo maneja para poder experimentar el mundo de los sentidos y físicos.  Las personas que han podido romper con los paradigmas sociales, religiosos y científicos o que han tenido algunas de estas experiencias saben que lo físico y tangible no es su realidad. Son mucho más que una profesión, un género, una nacionalidad, un credo religioso o preferencia en el ámbito politico.  Son conciencias infinitas,  entidades espirituales, unidades de información conectadas unas con otras y a una Inteligencia Mayor y Absoluta.