Al menos en mi pueblo natal me conocen todos, nací bajo el signo de Capricornio un día de Año Nuevo del año 1954, exactamente 9 años después de finalizada la Segunda Guerra Mundial. Crecí dentro del estruendo de los aviones a propulsión de la Marina de Estados Unidos, rompiendo la barrera del sonido y de paso estremeciendo nuestra humilde vivienda techada de zinc en la Calle Quiñones del pueblo de Naguabo. Con el temor de la Guerra Fría instalado en algún lugar del alma cuando desde los cielos los pilotos de la marina de guerra lanzaban instrucciones explicándonos qué hacer en, durante y después del lanzamiento de un cohete transcontinental con una ojiva atómica por parte de los soviéticos (como si se pudiese hacer algo al respecto).
Soy irreverente, rebelde en cuanto a las ideas se refiere, un libre pensador Detesto los dogmas, los esquemas y las estructuras que limitan el libre tránsito de la razón, defensor a ultranza de la independencia de mi patria, así como del libre albedrío que debe regir cada conciencia. Hace bastante tiempo tomé la píldora roja, por consiguiente sé que nada en este mundo es lo que parece. Para vivir mi verdad, no tengo que andar por el mundo demostrando que los demás están equivocados... ¡ ah y olvidaba lo más importante, naguabeño y cocolo de la mata!,